viernes, 23 de marzo de 2012

Especial: FONTANARROSA


         











Roberto Fontanarrosa  (1944-2007) fue autor prolífero. Podemos contar doce libros de relatos, tres novelas y decenas de recopilaciones de las tiras que publicó en Clarín durante más de tres décadas, abarcando temas tan disímiles como la política, la economía, el país, el mundo, la cultura, los deportes y el espectáculo. No obstante, el sello característico del “Negro”  es la crítica  contra de la opresión y la degradación de los valores sociales y gubernamentales.
            
Boogie, el aceitoso

“Boogie, el aceitoso”, se comienza a publicar en el año 1972. De corte netamente antiheroico, Boogie es un machista, racista y violento veterano de Vietnam. La  historieta orada el esteriotipo comercial presentado como heroico por el cine norteamericano como Jarry, el sucio o Rambo. Desde el ámbito de los valores negativos y con el empleo del humor negro, se realiza una critica a ideologías imperantes en el mundo. La crítica es de alcance universal.          
            



Inodoro Pereyra

El espacio de Inodoro Pereyra está vinculado a nuestra identidad nacional: la pampa. Don Inodoro retoman un conjunto de imágenes y estereotipos relacionados a la figura del gaucho, particularmente en lo que respecta a la metáfora sarmientina civilización y barbarie, que atraviesa no sólo la historia de este país, sino se inscribe en la tradición política de toda Latinoamérica. 

miércoles, 21 de marzo de 2012

Especial: QUINO


En 1963 Quino (Joaquín Salvador Lavado, 1932) comienza a afianzarse como dibujante y publica su primer "libro", Mundo Quino, recopilación de los chistes sin palabras que habían aparecido en las revistas en las que él colaboraba, y dibuja una "tira" con una familia tipo: una madre, un padre (en cuyos rasgos ya reconocemos a los padres de Mafalda) y un nene, con la aparición esporádica de una hermanita (Mafalda), que crea para una campaña publicitaria que le encarga la línea de artículos electrodomésticos Mansfield, y que nunca se lleva a cabo.

En 1964 Primera Plana le pide a Quino una historieta diferente. El 29 de septiembre se publica la primera tira de Mafalda. Continúan publicándose dos tiras por semana, pero principios de 1965, por diferencias de criterio, Quino deja Primera Plana y se lleva a Mafalda, que diez días después reaparece en El Mundo, uno de los diarios con mayor circulación nacional.



En 1966 "Mafalda" ya edita en varios periódicos del interior y del Uruguay, y para Navidad aparece el primer libro de recopilaciones de las tiras, que se agota en dos días, Mafalda ya es un "boom". 





En diciembre de 1967 cierra el diario El Mundo y Mafalda deja de aparecer, justo cuando está por nacer su hermanito. Todo el país se lamenta, más que por el cierre del diario, por la "desaparición" de Mafalda, que en 1968, seis meses después, reaparece en Siete Días, uno de los semanarios más prestigiosos del país, con su hermanito Guille ya nacido. 






También en 1968 Mafalda llega a Europa y es traducida por primera vez a otro idioma: el italiano.


En 1969, debido al éxito de Mafalda, aparece en Italia el primer libro que recopila sus tiras, con el título Mafalda, la contestataria y con un prólogo sin firma, pero que ha escrito Umberto Eco.




Mafalda es uno de los casos en donde el personaje fagocita al autor. Hablamos de Quino e irremediablemente pensamos en Mafalda. La niña que nunca creció y que desde el tercer mundo cuestionó al mundo.
Mafalda cumplió 50 años. Si bien fue pensada para la publicidad (15 de marzo de 1962), no para el cuestionamiento, su autor festeja su cumpleaños con su aparición como personaje de historieta, en la revista “Primera Plana”,  el 29 de septiembre de 1964.



En el medio que rodea a Mafalda aun no se instaura la  sociedad hiperconectada, la ubicuidad del conocimiento. A la sobreinformación que satura al siglo XXI, Mafalda opone su radio, como principal medio de información.
La historieta, a través de los diferentes personajes, se constituye en un muestrario de los tic de la clase media argentina. El discurso de Mafalda se encuentra anclado a un contexto socio-cultral específico: la Argentina de la década del 60 y 70. ¿Por qué entonces su fama mundial? ¿Por qué su vigencia? ¿Tendrá que ver la subsistencia del inconformismo en la humanidad? Inconformismo gatillado por la pervivencia de los principales enemigos de Mafalda: el racismo, la injustita, la guerra, la pobreza.





 Pese a la diferencia de contextos, la crítica siempre va dirigida hacia las estructuras de poder que perpetúan la inequidad y el orden vigente. Quizás las respuestas a las preguntas del párrafo anterior,  las encontremos en expresiones del propio Quino: “Las guerras han cambiado de nombre y los personajes políticos son otros, pero la estupidez humana sigue siendo la misma”.                                   


                                                                                                                                                                                                                        

lunes, 19 de marzo de 2012

La crisis de la Historieta Nacional



Década el `60


Esta etapa se caracteriza por la disminución en la producción y el debilitamiento de la industria, gatillado por el ingreso al país de producciones mexicanas y la irrupción de un nuevo medio de entretenimiento y comunicación: la televisión. No obstante,  la historieta argentina comienza un proceso de reformulación, de innovaciones formales, que le otorgan una identidad, caracterizada por los contrastes de tono, por un trazo simple y escueto para la caracterización de tipos faciales y corporales y por la instalación permanente de detalles que remiten a lo terrible o lo grotesco. Estos aspectos formales se vinculan con narraciones novelísticas, aventuras que suponían motivaciones psicológicas complejas. El principal guionista de este momento y quién sentó las bases de la nueva forma de narrar fue Héctor Germán Oesterheld. 
Paradójicamente, el final de la época dorada es testigo del surgimiento de dos productos emblemáticos para el género: Mort Cinder (de Oesterheld y Alberto Breccia) y Mafalda, la única tira con personajes fijos realizada por Quino.





El 29 de septiembre de 1964 Primera Plana publica la primera Mafalda. Continúan publicándose dos tiras por semana. En 1965, Quino se lleva a Mafalda al diario El Mundo,hasta que en diciembre de 1967 cierra el diario y Mafalda deja de aparecer, justo cuando está por nacer su hermanito. En 1968, reaparece en Siete Días, uno de los semanarios más prestigiosos del país, con su hermanito Guille ya nacido. También en 1968 Mafalda llega a Europa y es traducida por primera vez a otro idioma: el italiano. 





Otros hechos importantes de la década fue la aparición, en 1962, de dos personajes para chicos, Anteojito y Antifaz, que tendrán poco después cada uno su propia revista y revolucionarán de la mano de su creador, Manuel García Ferré, la historieta infantil: el dibujo animado, los programas televisivos para chicos y los métodos educativos de la Argentina.





Desde los comienzos de estos convulsionados ‘60, la historieta argentina empieza a asumir el rol que hasta el momento, había sido privativo de la literatura tradicional: ser testigo de su tiempo. También, en este último año de la década se produce un hecho que entristece a todo el ámbito historietístico nacional: muere Divito, uno de los padres del género.




Década del `70


Está signada por la aparición en  1972 de la revista Hortensia. El mismo año se comienza a publicar Satiricón, también dedicada al humor. En 1973, el Diario Clarín decide hacer una renovación en su contratapa, contratando jóvenes autores como Caloi, Crist, Sendra. Un año más tarde hace su aparición una nueva revista dedicada íntegramente al género, Skorpio.  Se destaca la producción de Roberto Fontanarrosa con su “Boogie, el aceitoso”.
Boogie, el aceitoso. Fontanarrosa